PALABRA COMENTADA
Martes 11 de tiempo ordinario
1Reyes 21, 17-29
REFLEXIÓN
'En el mismo sitio donde los perros han lamido la sangre de Nabot, a ti también los perros te lamerán la sangre.
Genera el Señor las malas consecuencias de nuestros malos actos? O es invevitable que ellas se generen? Contradice eso al Señor misericordioso? Necesitamos reconfigurar y reformular frecuentemente nuestra imagen del Señor para mantenernos abiertos a su libertad, trascendencia y misterio?
Y es que no hubo otro que se vendiera como Ajab para hacer lo que el Señor reprueba, empujado por su mujer Jezabel
Como la pareja original en la que la complicidad para el pecado es determinante. Uno solo puede meditar el crimen, pero la compañía importa mucho para ir más allá de lo pensado.
En una sociedad como la nuestra, abierta a parejas homosexuales, la ocurrencia de esta complicidad no ha disminuido. La intimidad de una pareja del tipo que sea puede fomentar todo tipo de acciones por complicidad. Porque el afecto, pertenencia, identidad y pasión de una pareja, del tipo que sea, va más allá de lo que el individuo tenía pensado originalmente.
En cuanto Ajab oyó aquellas palabras, se rasgó las vestiduras, se vistió un sayal y ayunó; se acostaba con el sayal puesto y andaba taciturno.
La Palabra recrimina pero no para destruir, sino para sanar en primer lugar. Para sacarnos del tejido inicuo que tejemos entre nuestras malas acciones y sus consecuencias.
El Señor dirigió la palabra a Elías, el tesbita: "¿Has visto cómo se ha humillado Ajab ante mí? Por haberse humillado ante mí, no lo castigaré mientras viva; castigaré a su familia en tiempo de su hijo."
Y las consecuencias adversas pueden neutralizarse para quien las cometió, pero pueden no desaparecer del todo, y comprometer la existencia de otros, a quienes no hubiéramos querido dañar.
Salmo responsorial: 50
REFLEXIÓN
yo reconozco mi culpa, / tengo siempre presente mi pecado: / contra ti, contra ti solo pequé, / cometí la maldad que aborreces
Cuando se llega a esta hondura de modo que visualizamos y experimentamos la tríada iniquidad, nosotros y el Señor, entonces se puede dar la regeneración por el arrepentimiento y perdón.
Mateo 5, 43-48
REFLEXIÓN
Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen
La enemistad puede venir de dentro de la familia, amigos, conocidos y grupos a los que se pertenece. Esto hace más duro de aceptar al enemigo.
Como Jesús, traicionado por Judas. Desprestigiado por su familia que lo tenía por loco.
haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian
Porque ellos son como el juicio de Dios, y la parte oscura de la ventana de Yohari: ven la sombra de nuestra vida y la repudian. Y si asimilamos su mensaje podemos integrar nuestra maldad y convertirla en luz.
que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos
No es el sol cósmico sino la luminosidad de su ser, que no tiene sombra. Es nuestro modelo.
Una justicia diferente, no selectiva, ni revanchista, ni discriminatoria.
si amáis a los os aman, ¿qué premio tendréis
sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto
Aprender del Ser que es transparencia en sumo grado.
Se trata de un llamado muy exigente, para trascender con lo natural: amistad, parentesco, correspondencia por bienes recibidos. E ir más allá en gratuidad y generosidad.
El Señor revelado por Jesús se muestra como Alguien que desborda nuestros límites y prejuicios. Y nos llama a crecer a su imagen y semejanza.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1536672622796230657?s=20&t=WJNbt_CZtEh5F-exnhmqqQ
COMPARTIR LA PALABRA
Martes 11 de tiempo ordinario
1Reyes 21, 17-29
Salmo responsorial: 50
Mateo 5, 43-48
No hay comentarios:
Publicar un comentario