lunes, 8 de julio de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Lunes 14 de tiempo ordinario

Oseas 2, 16. 17b-18. 21-22



REFLEXIÓN

Yo la cortejaré, me la llevaré al desierto, le hablaré al corazón.

me llamará Esposo (ishi)mío, no me llamará Ídolo (baal)mío

En nuestra relación con el Señor vamos a ir creciendo de fe en fe, en tal forma que la calidad de interacción y diálogo se perfeccionará.

El término de hebreo traducido como ídolo puede expresar también un propietario de cosas, y según la mentalidad semita, de mujeres, porque ellas eran tenidas como tal.

Pero en esta revelación de la Palabra se da a entender un cambio, un mutuo descubrimiento como sucede en las parejas bien unidas. El cambio es a favor de la mutua valoración. Ella deja de ser cosa, él deja de ser amo y dueño. Ahora son humanos, personas, hermanos, amantes.

Un texto así como revelación de la Palabra para nuestros días corrobora la inquietud en alza que vivimos por la revaloración de la mujer, sin minusvaloración del varón, en la dinámica de pareja.

Así hoy podemos pensar la pareja como un punto de partida para la conquista colaborativa de la condición de personas en vez de cosas, tanto en la sociedad de mercado y consumo como en la sociedad colectiva.

me casaré contigo en derecho y justicia, en misericordia y compasión, me casaré contigo en fidelidad, y te penetrarás del Señor."

Estos son los atributos que describen la manera de ser del Señor tal como es percibida por sus fieles. En el lenguaje conyugal de Oseas adquieren una fuerza peculiar muy cercana a nuestra experiencia.

Porque hoy en día sentimos entre otros el matrimonio y la pareja como un escenario de confrontación para dejar establecida una supremacía. Pero cuando la Palabra se aviene a encarnarse en la realidad de mayor intimidad unitiva humana como lo es la relación conyugal, lo hace en un código de colaboración para la valoración de ambos. Ysus conductos de entrada de sentido son ojos, oidos, boca y piel. No los de salida.

El matrimonio es un microcosmos que dramatiza a la sociedad en su conjunto. Si allí lo que prospera es la competencia y el sometimiento mutuo, también la sociedad lo reflejará.

Por eso la importancia de evangelizar un estilo fraternal desde esa unión íntima.

Salmo responsorial: 144



REFLEXIÓN

es incalculable su grandeza

Nos desborda el Señor con su Palabra siempre. Nos da a entender que sabe Él mejor de nuestras realidades humanas logradas, que nuestra propia sabiduría.

El Señor es clemente y misericordioso

Más allá de los límites que ponemos a nuestra paciencia, tolerancia, y compasión.

Mateo 9,18-26



REFLEXIÓN

"Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, ponle la mano en la cabeza, y vivirá". Jesús lo siguió con sus discípulos.

Jesús de Nazareth plasma en un cuadrante del tiempo y el espacio una muestra de la naturaleza íntima del Dios que nos está enseñando a amar, cuando sigue con toda  condescendencia y sencillez al que le pide por su hija, hasta donde ella se encuentra.

Parece un contraste con la imagen que tenemos sobre los favores que pedimos a una divinidad, en la que los peticionarios acuden para ser oidos.

Una lección para nuestra manera de pedir al Señor por nuestras necesidades, graves o menores. Él nos sigue hasta donde lo necesitemos, porque está enfocado en nuestro bienestar.

Si ésta fuera nuestra experiencia, lo que menos haríamos es buscar al Señor para que hiciera el milagro de la revivificación. 

Así de excluída aparece la intervención benéfica puntual del Señor en nuestra existencia. 

Vivimos más bien bajo el horizonte mental de esa exclusión del milagro como más compatible con la realidad. 

Pero, es la realidad? O es como la queremos hacer en consonancia con nuestra liberación de mitos? No será más bien la intención del Señor dársenos en amor, bondad y beneficios en nuestra vida cada vez más? Somos de poca fe.

"¡Ánimo, hija! Tu fe te ha curado."

Hacemos muy poco por nuestra curación y otras bondades. Apelamos con inhibición a Jesús de Nazareth, quien se proclamó escala entre el cielo y la tierra.

Su disponibilidad para recibirnos a la hora que sea por el motivo que sea no tiene medida.

Así nos convence, nos habla al corazón, que Él es misericordia y compasión, justicia y derecho. De nosotros depende tomarle la Palabra.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1543918274248949764?s=20&t=X2NUD8eWP30jhBDH8hsbog

motivaciondehoy


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Lunes 14 de tiempo ordinario

Oseas 2, 16. 17b-18. 21-22

Salmo responsorial: 144

Mateo 9,18-26

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