Viernes 33 de tiempo ordinario
Apocalipsis 10, 8-11
8La voz que yo había oído del cielo, la oí de nuevo
hablando conmigo: "Ve, toma el libro (el rollo) que está abierto en la
mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra." 9Entonces fui al ángel y le dije que me diera el
librito. Y él me dijo: "Tómalo y devóralo. Te amargará las entrañas, pero
en tu boca será dulce como la miel." 10Tomé el librito de la mano del ángel y lo devoré, y
en mi boca fue dulce como la miel; pero cuando lo comí, me amargó las entrañas. 11Y me dijeron: "Debes profetizar otra vez
acerca de muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes."
REFLEXIÓN
"Cógelo y cómetelo; al paladar será
dulce como la miel, pero en el estómago sentirás ardor."
En
Ezequiel 2,7ss encontramos un pasaje similar. También ese profeta muestra en
sus escritos el género apocalíptico.
Se puede
referir a la voz de la Palabra en todo tiempo, que la asimila y la hace suya
como alimento constante y en eso es como la miel, pero sus efectos posteriores
son de amargura por la sordera y dureza de corazón de los oyentes, que no se convierten.
Todo
aquel que habla en nombre de valores necesarios para la convivencia humana es
como un predicador que ha asimilado un mensaje útil al bien común y que se
preocupa en cultivarlo. Pero la experiencia muestra que luchar por valores trae
amarguras, frustraciones y decepciones porque el egoísmo individualista parece
más fuerte.
"Tienes que profetizar todavía contra
muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes."
Qué
haríamos si no se mantuviera vigente un liderazgo comprometido con los valores
propios del bien común, que arrostrara la reacción adversa del contumaz?
Salmo responsorial:
118
REFLEXIÓN
¡Qué dulce al paladar tu promesa: / más que
miel en la boca!
Los
maestros de la vida espiritual que nos han precedido dan fe de esta frase del
salmo. Se han dedicado de por vida a paladear la Palabra y mostrar su
aplicación a las mil circunstancias y peripecias de la existencia.
Sólo en
contados momentos nos dejan asomarnos al calvario que significa mantenerse en
la brecha confrontando la rebeldía en su auditorio.
Qué
irrita tanto al humano sino el cercernar su libertad o lo que asume es su
derecho a ser libre?
Por la
historia una y otra vez probada contemplamos esa llama ardiente que no se
doblega y persiste:libertad.
Sólo que
la comprensión de la misma en plenitud debe contar con su Autor, quien la ha
creado para una plenitud en comunión con Él.
Lucas 19, 45-48
45Entrando Jesús en el templo,
comenzó a echar fuera a los que vendían, 46diciéndoles: "Escrito está:
'MI CASA SERA CASA DE ORACION pero ustedes la han hecho CUEVA DE
LADRONES.'"
47Jesús enseñaba diariamente en el
templo. Pero los principales sacerdotes, los escribas y los más prominentes del
pueblo procuraban matar a Jesús; 48y no encontraban la manera de
hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de El, escuchando lo que decía.
REFLEXIÓN
En aquel tiempo,
entró Jesús en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles:
"Escrito está: "Mi casa es casa de oración"; pero vosotros la
habéis convertido en una "cueva de bandidos"
En consonancia con lo que se ha
indicado sobre la distorsión de las fiestas de origen religioso.
Para Jesús es abominable que
nosotros hagamos lo contrario de lo que nos envanecemos y gloriamos:
construimos un templo que es espacio de oración, pero lo profanamos dedicando
el espacio al flujo comercial, con intención de acumular riqueza a costa de la
vulnerabilidad del pobre.
Jesús plantea constantemente la postura que combate las
mixtificaciones y las adulteraciones.
Purifica como juicio y fuego lo que se oxida, y corrompe.
Para bien.
Somos depredadores también, y volvemos despojos lo que era algo vivo.
Nuestra oración puede convertirse en acción de bandidos.
No garantiza por sí sola nuestra conversión.
Puede ser incongruente e inconsistente en la vida.
Puede velar la injusticia.
intentaban
quitarlo de en medio; pero se dieron cuenta de que no podían hacer nada, porque
el pueblo entero estaba pendiente de sus labios.
Muestra Jesús una profecía, voz de Dios, con un matiz
diferente: habla lo que el pueblo siente.
El pueblo vulnerable, que no tiene posibilidades de defensa,
no obstante los cauces institucionales.
Jesús encarna un paradigma de justicia de vulnerables y
suscita la odiosidad de la iniquidad del poderoso.
No era el pueblo que lo escuchaba y defendía el que estuvo
como turba gritando su muerte.
Aquello sucedió de noche cuando no se podía defenderlo,
cuando era presa fácil.
Como muchos otros después, que no han sido defendidos por
armas, sino por la acogida a las palabras del Espíritu.
Serán protegidos y defendidos, hasta que otro más poderoso y
fuerte los arrebate.
"Escrito está: "Mi casa es casa
de oración"; pero vosotros la habéis convertido en una "cueva de
bandidos"".
convertían un negocio legítimo en fuente de abusos(nota de
la Biblia de Estudio de las Sociedades Bíblicas)
Jer7.11 Una
cueva de ladrones: Con esta imagen poética se condena la
falsa seguridad que infundía en el pueblo la presencia material del templo de
Jerusalén. Tal como los ladrones, una vez cometidos sus delitos, Se refugian en
una caverna y allí se sienten seguros, así también los israelitas se sentían
protegidos por el santuario, a pesar de sus crímenes y malas acciones(Nota de
allí mismo)
Un pasaje gustado como munición argumentativa por los
activistas del cambio social. Y con razón, en parte.
Según algunos aquí se encuentra la posición política de Jesús
en su más prístina presentación: Socialismo vs. Capitalismo. No a la reforma,
sí a la revolución.
Según eso lo que Jesús pretende en la palabras y hechos que
le adjudican los cuatro evangelistas, es demoler un sistema, una estructura de
acumulación de riquezas, que oprime al pueblo humilde.
Según otros, se busca depurar el abuso de una actividad
legítima porque se ejercía en el exterior del templo y no lo profanaba
técnicamente hablando.
Quizás lo nuclear está en las palabras que cita Jesús de
Jeremías7,11. Jesús aboga por una experiencia de Dios sincera, sin doblez ni
hipocresía.
Desnuda la pretensión se utilizar la invocación del Dios
Padre en provecho propio, opacando su verdadera función.
El templo, el culto, que tienen un lugar prioritario en la
promoción de la divinidad en Israel o en cualquier pueblo, se presta a engañar
en beneficio de unos manipuladores, y de todo el que esconde en esa sacralidad
su corrupción.
Es el peor de los ateísmos el que brota de los teísmos. Son
imágenes de dioses que llevan en sí la semilla de la distorsión.
Jesús nos provoca, para no seguir buscando en lo santo excusa
para la impunidad de nuestros crímenes.
Y esto se aplica para todo el que en nombre de un valor
relevante en la sociedad se conduzca con impunidad.
De nada
sirve cambiar de estructuras si persiste la actitud de impunidad en nombre de
los ideales.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1329750174164529154?s=20