domingo, 21 de noviembre de 2021

BEATO CARLO


“Estar siempre unido a Jesús, ese es mi proyecto de vida”

 Del Opúsculo de Orígenes, presbítero, Sobre la oración

(Cap. 25: PG 11, 495-499)

VENGA TU REINO

Si, como dice nuestro Señor y Salvador, el reino de Dios no ha de venir espectacularmente, ni dirán: «Vedlo aquí o vedlo allí», sino que el reino de Dios está dentro de nosotros, pues cerca está la palabra, en nuestra boca y en nuestro corazón, sin duda cuando pedimos que venga el reino de Dios lo que pedimos es que este reino de Dios, que está dentro de nosotros, salga afuera, produzca fruto y se vaya perfeccionando. Efectivamente, Dios reina ya en cada uno de los santos, ya que éstos se someten a su ley espiritual, y así Dios habita en ellos como en una ciudad bien gobernada. En el alma perfecta está presente el Padre, y Cristo reina en ella junto con el Padre, de acuerdo con aquellas palabras del Evangelio: Vendremos a fijar en él nuestra morada.

Este reino de Dios que está dentro de nosotros llegará, con nuestra cooperación, a su plena perfección cuando se realice lo que dice el Apóstol, esto es, cuando Cristo, una vez sometidos a él todos sus enemigos, entregue el reino a Dios Padre, para que Dios sea todo en todo. Por esto, rogando incesantemente con aquella actitud interior que se hace divina por la acción del Verbo, digamos a nuestro Padre que está en los cielos: Santificado sea tu nombre, venga tu reino.

Con respecto al reino de Dios, hay que tener también esto en cuenta: del mismo modo que no tiene que ver la justificación con la impiedad, ni hay nada de común entre la luz y las tinieblas, ni puede haber armonía entre Cristo y Belial, así tampoco pueden coexistir el reino de Dios y el reino del pecado.

Por consiguiente, si queremos que Dios reine en nosotros, procuremos que de ningún modo continúe el pecado reinando en nuestro cuerpo mortal, antes bien, mortifiquemos las pasiones de nuestro hombre terrenal y fructifiquemos por el Espíritu; de este modo Dios se paseará por nuestro interior como por un paraíso espiritual y reinará en nosotros él solo con su Cristo, el cual se sentará en nosotros a la derecha de aquella virtud espiritual que deseamos alcanzar: se sentará hasta que todos sus enemigos que hay en nosotros sean puestos por estrado de sus pies, y sean reducidos a la nada en nosotros todos los principados, todos los poderes y todas las fuerzas.

Todo esto puede realizarse en cada uno de nosotros, y el último enemigo, la muerte, puede ser reducido a la nada, de modo que Cristo diga también en nosotros: ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón? Ya desde ahora este nuestro ser, corruptible, debe revestirse de santidad y de incorrupción, y este nuestro ser, mortal, debe revestirse de la inmortalidad del Padre, después de haber reducido a la nada el poder de la muerte, para que así, reinando Dios en nosotros, comencemos ya a disfrutar de los bienes de la regeneración y de la resurrección.

sábado, 20 de noviembre de 2021

PALABRA COMENTADA

 

SÁBADO 33 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

1Macabeos 6,1-13



REFLEXIÓN

Al oír este informe, el rey se asustó y se impresionó de tal forma que cayó en cama con una gran depresión, porque no le habían salido las cosas como quería.

La acción del Señor, como la que tuvo con el faraón de Egipto, es paradigmática de sus intervenciones, sutiles y poderosas en el corazón de los seres humanos, en los que trastorna las decisiones que afectan sus elegidos.

Sin embargo esa intervención que también se da en las autoridades que condenan a Jesús y lo sentencian a la crucifixión es más compleja porque permite que otros pensamientos adversos se enseñoreen y los argumentos condenatorios prevalezcan, para así hacer de su aporte como Padre algo más propio de un Misterio que favorece y viabiliza un bien mayor: el testimonio único de la muerte de Jesús, libremente aceptada y su transformación en el Viviente, fuente de luz y vida para muchos.

Pero ahora me viene a la memoria el daño que hice en Jerusalén, robando el ajuar de plata y oro que había allí, y enviando gente que exterminase a los habitantes de Judá, sin motivo. Reconozco que por eso me han venido estas desgracias. Ya veis, muero de tristeza en tierra extranjera."

Una autocrítica que parece llega extemporánea excepto para la misericordia del Señor de la Historia.

Los arrepentimientos de los ex malvados liberan energías constructivas para el futuro.

Destraban nudos, rompen diques de iniquidad, para que la gracia fluya nuevamente.

Salmo responsorial: 9



REFLEXIÓN

su pie quedó prendido en la red que escondieron. / Él no olvida jamás al pobre, / ni la esperanza del humilde perecerá

Porque el Señor actúa su justicia para los desvalidos aunque no lo vemos ni lo sintamos.

Es lo que hemos de reconocer y glorificar como testigos de su acción en la existencia.

Lucas 20,27-40



REFLEXIÓN

se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección

No significa que este grupo, en ese tiempo el más poderoso, no tuviera alguna esperanza respecto de la vida después de la muerte. Sólo que era otra la expresión: los descendientes tienen memoria de los muertos que viven débilmente en el sheol, bajo tierra, y son mantenidos con vida por ese recuerdo. Por eso no tener descendencia es una maldición porque nadie los recordará.

Frente a ellos los fariseos, otro grupo cuyo poder y influencia iba en ascenso, formulaban la esperanza de vida para el final de la historia, cuando esta tierra se volviera leche y miel y los justos reinarán junto con Dios.

Jesús, quien por el silencio de los evangelios, estaba soltero, debía ser un candidato, según los saduceos para la maldición de la extinción de su vida, porque sin descendencia nadie lo recordaría.

Pero como tenía tanto ascendiente sobre la gente su mensaje, y planteaba la resurrección, en lo cual sintonizaba mejor con el enfoque fariseo, era necesario ridiculizarlo a través de preguntas y casos, en los que se viera que contradecía la ley.

Ley que para los saduceos se reducía a nuestro pentateuco.

los siete han estado casados con ella

La pareja y su descendencia serían el mayor valor natural asumido en Jesús quien le otorga fuerza por su Espíritu de nuevo ser, nueva carne, nueva unión.

Pero aún esta relación tan sublime, quizás extensible a otras modalidades de pareja, discutidas hoy, se relativiza frente a la plenitud del Reino, donde serán como ángeles

"En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección.

La realidad nueva y absoluta, la transfiguración de la red social es: ser hijos de Dios, no ángeles sino como ángeles, habitantes del reino como en casa propia.

Así la resurrección no está garantizada a nadie. Es un don para los que el Señor juzgue dignos.

los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán

Jesús va más allá de saduceos y fariseos, porque desconoce la vigencia y persistencia del matrimonio más allá de la muerte, en el territorio de vida eterna. Su mensaje de vida rompe los límites de la especulación de sus contemporáneos y también de la nuestra.

Hoy en día muchos por temor al lenguaje mitológico del cielo y la vida eterna, prefieren pensar en la resurrección de Jesús como la muestra de una vida nueva en el recuerdo de las generaciones, o en un reino de este mundo pero sin injusticias, ni dolor.

Los saduceos no creían en la resurrección, pero eso no significa que creyeran que la muerte era el final de todo. Prueba de ello es el empeño en suscitar descendencia del hermano sin hijos.

En la actualidad entre cristianos parece tener cierta popularidad la “resurrección en el pueblo” de personas acreditadas como líderes que aportaron liberación.

Se pregunta uno si se trata de una actualización de la postura saducea, y una postura que no se pronuncia afirmativamente por la resurrección testimoniada apostólicamente.

No es Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos están vivos

Parece que se cercena algo del misterio planteado en el mensaje de Jesús sobre el Padre viviente y dador de vida.

La resurrección para la vida es un don, no un derecho que recorte la generosidad del Señor y haga mezquina su Palabra.

Nadie muere definitivamente, y tampoco nada en cierta forma

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1462020231463845891?s=20

https://x.com/motivaciondehoy/status/1728552869056418006?s=20

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1Macabeos 6,1-13

La acción de Dios es aquella de la que se puede decir que para El no hay nada imposible. Que el duro Faraón decida por fin a favor del pueblo israelita para dejarlo salir, que El juez severo decida por fin dejar su comodidad para atender la viuda insistente e impertinente. Que Jesús, pensando que primero son las ovejas descarriadas de Israel, se conduela de una perra genitil cananea que aboga por su hija. Y quien conoce ese talón de Aquiles del Señor, hace de su oración una amistad entrañable con él.

Salmo responsorial: 9

Cuando el vulnerable se libra, por casualidad según algunos, el reconoce que fue gratuitamente, y como tal, no pensado ni planificado. La benevolencia sorprendente es su huella peculiar.

Lucas 20,27-40

Jesús no es un minimalista aferrado a la Torah, ni un materialista aferrado a la tierra, aunque sea transformada. Indica contra unos y otros, y más allá que su testimonio, y ahora su Palabra como Palabra proviene de su experiencia: el Dios de Jesús, desde la zarza que ardía sin consumirse, toda una novedad, es alguien novedoso, y ni nombre tiene, excepto Yhwh, Abba, alguien que dirige a la novedad absoluta, a lo nunca pensado, ni siquiera nuestro futuro, que siempre es novedad en sentido de recomposición