SÁBADO 33 DE TIEMPO ORDINARIO
Año Impar
1Macabeos 6,1-13
REFLEXIÓN
Al oír este informe, el rey se asustó y se impresionó de tal
forma que cayó en cama con una gran depresión, porque no le habían salido las
cosas como quería.
La
acción del Señor, como la que tuvo con el faraón de Egipto, es paradigmática de
sus intervenciones, sutiles y poderosas en el corazón de los seres humanos, en
los que trastorna las decisiones que afectan sus elegidos.
Sin
embargo esa intervención que también se da en las autoridades que condenan a
Jesús y lo sentencian a la crucifixión es más compleja porque permite que otros
pensamientos adversos se enseñoreen y los argumentos condenatorios prevalezcan,
para así hacer de su aporte como Padre algo más propio de un Misterio que
favorece y viabiliza un bien mayor: el testimonio único de la muerte de Jesús,
libremente aceptada y su transformación en el Viviente, fuente de luz y vida
para muchos.
Pero ahora me viene a la memoria el daño que hice en
Jerusalén, robando el ajuar de plata y oro que había allí, y enviando gente que
exterminase a los habitantes de Judá, sin motivo. Reconozco que por eso me han
venido estas desgracias. Ya veis, muero de tristeza en tierra extranjera."
Una
autocrítica que parece llega extemporánea excepto para la misericordia del
Señor de la Historia.
Los
arrepentimientos de los ex malvados liberan energías constructivas para el
futuro.
Destraban
nudos, rompen diques de iniquidad, para que la gracia fluya nuevamente.
Salmo responsorial: 9
REFLEXIÓN
su pie quedó prendido en la red que escondieron. / Él no
olvida jamás al pobre, / ni la esperanza del humilde perecerá
Porque
el Señor actúa su justicia para los desvalidos aunque no lo vemos ni lo
sintamos.
Es
lo que hemos de reconocer y glorificar como testigos de su acción en la
existencia.
Lucas 20,27-40
REFLEXIÓN
se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la
resurrección
No
significa que este grupo, en ese tiempo el más poderoso, no tuviera alguna
esperanza respecto de la vida después de la muerte. Sólo que era otra la
expresión: los descendientes tienen memoria de los muertos que viven débilmente
en el sheol, bajo tierra, y son mantenidos con vida por ese recuerdo. Por eso
no tener descendencia es una maldición porque nadie los recordará.
Frente
a ellos los fariseos, otro grupo cuyo poder y influencia iba en ascenso,
formulaban la esperanza de vida para el final de la historia, cuando esta
tierra se volviera leche y miel y los justos reinarán junto con Dios.
Jesús,
quien por el silencio de los evangelios, estaba soltero, debía ser un candidato,
según los saduceos para la maldición de la extinción de su vida, porque sin
descendencia nadie lo recordaría.
Pero
como tenía tanto ascendiente sobre la gente su mensaje, y planteaba la
resurrección, en lo cual sintonizaba mejor con el enfoque fariseo, era
necesario ridiculizarlo a través de preguntas y casos, en los que se viera que
contradecía la ley.
Ley
que para los saduceos se reducía a nuestro pentateuco.
los siete han estado casados con ella
La
pareja y su descendencia serían el mayor valor natural asumido en Jesús quien
le otorga fuerza por su Espíritu de nuevo ser, nueva carne, nueva unión.
Pero
aún esta relación tan sublime, quizás extensible a otras modalidades de pareja,
discutidas hoy, se relativiza frente a la plenitud del Reino, donde serán como
ángeles
"En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que
sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los
muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de
Dios, porque participan en la resurrección.
La
realidad nueva y absoluta, la transfiguración de la red social es: ser hijos de
Dios, no ángeles sino como ángeles, habitantes del reino como en casa propia.
Así
la resurrección no está garantizada a nadie. Es un don para los que el Señor juzgue
dignos.
los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la
resurrección de entre los muertos no se casarán
Jesús
va más allá de saduceos y fariseos, porque desconoce la vigencia y persistencia
del matrimonio más allá de la muerte, en el territorio de vida eterna. Su
mensaje de vida rompe los límites de la especulación de sus contemporáneos y
también de la nuestra.
Hoy
en día muchos por temor al lenguaje mitológico del cielo y la vida eterna,
prefieren pensar en la resurrección de Jesús como la muestra de una vida nueva
en el recuerdo de las generaciones, o en un reino de este mundo pero sin
injusticias, ni dolor.
Los
saduceos no creían en la resurrección, pero eso no significa que creyeran que
la muerte era el final de todo. Prueba de ello es el empeño en suscitar
descendencia del hermano sin hijos.
En
la actualidad entre cristianos parece tener cierta popularidad la “resurrección
en el pueblo” de personas acreditadas como líderes que aportaron liberación.
Se
pregunta uno si se trata de una actualización de la postura saducea, y una
postura que no se pronuncia afirmativamente por la resurrección testimoniada
apostólicamente.
No es Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos
están vivos
Parece
que se cercena algo del misterio planteado en el mensaje de Jesús sobre el
Padre viviente y dador de vida.
La resurrección para la vida es un don, no un derecho
que recorte la generosidad del Señor y haga mezquina su Palabra.
Nadie
muere definitivamente, y tampoco nada en cierta forma
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1462020231463845891?s=20
https://x.com/motivaciondehoy/status/1728552869056418006?s=20
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1Macabeos 6,1-13
La acción de Dios es aquella de la que se puede decir que para El no hay nada imposible. Que el duro Faraón decida por fin a favor del pueblo israelita para dejarlo salir, que El juez severo decida por fin dejar su comodidad para atender la viuda insistente e impertinente. Que Jesús, pensando que primero son las ovejas descarriadas de Israel, se conduela de una perra genitil cananea que aboga por su hija. Y quien conoce ese talón de Aquiles del Señor, hace de su oración una amistad entrañable con él.
Salmo responsorial: 9
Cuando el vulnerable se libra, por casualidad según algunos, el reconoce que fue gratuitamente, y como tal, no pensado ni planificado. La benevolencia sorprendente es su huella peculiar.
Lucas 20,27-40
Jesús no es un minimalista aferrado a la Torah, ni un materialista aferrado a la tierra, aunque sea transformada. Indica contra unos y otros, y más allá que su testimonio, y ahora su Palabra como Palabra proviene de su experiencia: el Dios de Jesús, desde la zarza que ardía sin consumirse, toda una novedad, es alguien novedoso, y ni nombre tiene, excepto Yhwh, Abba, alguien que dirige a la novedad absoluta, a lo nunca pensado, ni siquiera nuestro futuro, que siempre es novedad en sentido de recomposición
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