viernes, 22 de julio de 2022

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


SANTA MARÍA MAGDALENA

De las homilías de san Gregorio Magno, papa, sobre los evangelios 

María Magdalena, cuando llegó al sepulcro y no encontró allí el cuerpo del Señor, creyó que alguien se lo había llevado y así lo comunicó a los discípulos. Ellos fueron también al sepulcro, miraron dentro y creyeron que era tal como aquella mujer les había dicho. Y dice el evangelio acerca de ellos; Los discípulos se volvieron a su casa. Y añade, a continuación: Fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando. 

Lo que hay que considerar en estos hechos es la intensidad del amor que ardía en el corazón de aquella mujer, que no se apartaba del sepulcro, aunque los discípulos se habían marchado de allí. Buscaba al que no había hallado, lo buscaba llorando y, encendida en el fuego de su amor, ardía en deseos de aquel a quien pensaba que se lo habían llevado. Por esto, ella fue la única en verlo entonces, porque se había quedado buscándolo, pues lo que da fuerza a las buenas obras es la perseverancia en ellas, tal como afirma la voz de aquel que es la Verdad en persona: El que persevere hasta el final se salvará. Primero lo buscó, sin encontrarlo; perseveró luego en la búsqueda, y así fue como lo encontró; con la dilación, iba aumentando su deseo, y este deseo aumentado le valió hallar lo que buscaba. 

Los santos deseos, en efecto, aumentan con la dilación. Si la dilación los enfría, es porque no son o no eran verdaderos deseos. Todo aquel que ha sido capaz de llegar a la verdad es porque ha sentido la fuerza de este amor. Por esto dice David: Mi alma tiene sed de Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? Idénticos sentimientos expresa la Iglesia cuando dice, en el Cantar de los cantares: Estoy enferma de amor; y también: Mi alma se derrite. Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas? Se le pregunta la causa de su dolor con la finalidad de aumentar su deseo, ya que, al recordarle a quién busca, se enciende con más fuerza el fuego de su amor. Jesús le dice: «¡María!» Después de haberla llamado con el nombre genérico de «mujer», sin haber sido reconocido, la llama ahora por su nombre propio. Es como si le dijera: «Reconoce a aquel que te reconoce a ti. Yo te conozco, no de un modo genérico, como a los demás, sino en especial». María, al sentirse llamada por su nombre, reconoce al que lo ha pronunciado, y, al momento, lo llama: «Rabboni», es decir: «Maestro», ya que el mismo a quien ella buscaba exteriormente era el que interiormente la instruía para que lo buscase.

jueves, 21 de julio de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Jueves 16 de tiempo ordinario

Jeremías 2, 1-3. 7-8. 12-13



REFLEXIÓN

Recibí esta palabra del Señor

En la concatenación cotidiana de lecturas y reflexiones podemos bajar imperceptiblemente la sensibilidad de la conciencia suficientemente crítica o madura, y caer en el automatismo que asume esta actividad como inspirada.

Debemos ponernos en alerta y en guardia contra esa presunción, porque sabemos que somos un campo de fuerzas y no todas movidas por la pureza de intención, o dicho de otra forma: por el amor de ágape, fraternal.

Hoy en día se puso de moda la certificación, la acreditación de unas organizaciones por otras de mayor éxito, eficacia y calidad.

Nosotros en nuestro vivir corriente ansiamos una especie de acreditación para vernos con crédito suficiente en lo que emprendamos. También en nuestras expectativas de sentido y significado de la existencia, anhelamos vernos acreditados, justificados.

Por eso creemos que la palabra que leemos es la Palabra inspirada por Dios y la moción que sentimos al calor de ella, es también inspirada por su Espíritu.

Así nos lo confirma Ignacio en las reglas de discernimiento de los ejercicios espirituales, pero en conciencia crítica: abriéndose a la posibilidad del auto-hetero-engaño, y de la búsqueda egoísta del propio interés.

Los profetas como Jeremías plasmaron sus oráculos y también sus seguidores, como si de la voz de Dios se tratase.

Pero las circunstancias concretas e históricas de la entrega de esa voz y palabra, con sus malosentendidos, incomprensiones y persecuciones, ponían a prueba la fortaleza de esa presupuesta inspiración.

Así nosotros en nuestro peregrinar de fe, sólo podremos ir convenciéndonos y convenciendo de su inspiración a la Palabra, en la medida que vivamos y atravesemos con esa fe las contingencias adversas y desafiantes de la existencia.

Los sacerdotes no preguntaban: '¿Dónde está el Señor?', los doctores de la ley no me reconocían, los pastores se rebelaron contra mí, los profetas profetizaban por Baal, siguiendo dioses que de nada sirven.

Cómo puede la fe acreditarse, justificarse como inspirada con tales conductas indignas personales y colectivas?

No solo blasfemamos con la palabra sino también con nuestras acciones y omisiones.

Me abandonaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron aljibes, aljibes agrietados, que no retienen el agua

La belleza literaria de este versículo es su único comentario y reflexión.

Salmo responsorial: 35



REFLEXIÓN

en ti está la fuente viva

Con la abundancia de contaminación de las fuentes de agua, se echa de menos las fuentes de agua viva como un bien preciado.

Nuestra contaminación ambiental es una metáfora de nuestra corrupción social. Alcanzaremos a reciclarnos y regenerarnos en espíritu, para volver al gozo del agua viva pura?

De parte del Señor de la vida sí, porque es la fuente de la eterna juventud. De parte nuestra no sabemos.

Mateo 13, 10-17



REFLEXIÓN

Por qué les hablas en parábolas?

se os ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no

Una concesión que aboga el primado del don de Dios.

Suena horrible a nuestros oídos igualitarios de hoy. Es como discriminar: unos sí y otros no. Cómo compaginarlo con el relato sencillo de las parábolas, apto para el público común?

Hay que tener en cuenta las necesidades propias de las comunidades en las que brota el relato del evangelista para no sentirnos tan desobordados por la paradoja:

transparencia del anuncio de salvación vs. Selectividad y elitismo.

Quizá en el proceso de fe de las comunidades no faltaron quienes creían tener asegurado el sentido correcto del mensaje evangélico y prescindían de la comunión fraterna.

Entonces al cabo ellos eran los que no entendían el verdadero sentido. Porque la Palabra como don del Padre se ha entregado a la fe que se plenifica en comunidad de fe.

Y como partícipe de esa comunidad de fe se encuentra el aporte del magisterio apostólico. El cual también puede perder el rumbo del sentido verdadero si se desgaja de la comunidad fraterna.

Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene

Una ley de la conservación de la energía que funciona hacia su aumento, no su disminución, a partir del tener fe.

está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo les cure.

Terrible pero posible

Entender las parábolas, como antiguamente la profecía de los profetas, require convertirse al amor fraterno.

¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron."

La bienaventuranza o felicidad de vivir la fe como don y tarea.Porque la buena nueva es felicidad para los que la conquistan.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1550077754598739970?s=20&t=OyHAZYFTwMMhFDImLqPWeA