lunes, 1 de mayo de 2023

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


San Basilio Libro sobre el Espíritu Santo 15,35-36

El Señor, que nos da la vida, estableció con nosotros la institución del bautismo, en el que hay un símbolo y principio de muerte y de vida: la imagen de la muerte nos la proporciona el agua, la prenda de la vida nos la ofrece el Espíritu. En el bautismo se proponen como dos fines, a saber, la abolición del cuerpo de pecado, a fin de que no fructifique para la muerte, y la vida del Espíritu, para que abunden los frutos de santificación; el agua representa la muerte, haciendo como si acogiera al cuerpo en el sepulcro; mientras que el Espíritu es el que da la fuerza vivificante, haciendo pasar nuestras almas renovadas de la muerte del pecado a la vida primera. Esto es, pues, lo que significa nacer de nuevo del agua y del Espíritu: puesto que en el agua se lleva a cabo la muerte y el Espíritu crea la nueva vida nuestra.

REFLEXIÓN

El bautismo es un drama que representamos, con la conciencia simbólica, o sea, con la intención y credulidad de que al actuar vivimos la realidad que representamos. Con el agua representamos que morimos, y con la unción que nos sobreviene el Espíritu Santo. Es un sacramento, que nos sensibiliza y evoca una realidad que se desarrolla en el Misterio de Dios: nuestro nuevo nacimiento para la vida eterna.

domingo, 30 de abril de 2023

PALABRA COMENTADA

 Domingo 4 de Pascua A

Hechos de los apóstoles 2,14a.36-41



REFLEXIÓN

El día de Pentecostés, Pedro

Pedro se ha crecido, su conciencia de sí y su misión se ha potenciado. Desde la fe asistimos al fenómeno del influjo del Espíritu, que conduce a los testigos y apòstoles, a trabajar y extender el reino.

Es un crecimiento que viene de su iniciativa amorosa gratuita, como señal de intervención en la existencia y la historia.

Cuando observamos detenidamente casos como éste, concluimos que nada es imposible para Dios, para llevar su designio adelante.

En el tejido de nuestra existencia y el mundo del entorno al que nos vinculamos, las puntadas variadas muchas veces no las entendemos perfectamente como del Señor, y algunas nos parecen inconducentes e incongruentes con su designio.

Debemos aceptar por obediencia agradecida por fe, que su conducción es perfecta, no obstante nuestra ignorancia e incomprensión.

Amar lo que hace aunque no lo acabemos de ver, y estar más del lado de los que colaboran, aun sin entender, que de los que ponen obstáculo.

Estas palabras les traspasaron el corazón, y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles: "¿Qué tenemos que hacer, hermanos?"

Decir palabras que afecten el corazón y persuadan a la conversión es un don del Espíritu.

la promesa vale para vosotros y para vuestros hijos y, además, para todos los que llame el Señor, Dios nuestro, aunque estén lejos

Se trata de un Dios Señor de gran y generosa apertura, dispuesto y disponible para transformar la existencia y las condiciones de vida. Es importante lograr acceder a ese convencimiento de la disponibilidad de su promesa en Jesucristo.

Salmo responsorial: 22



REFLEXIÓN

El Señor es mi pastor, nada me falta: / en verdes praderas me hace recostar, / me conduce hacia fuentes tranquilas / y repara mis fuerzas

Él está a cargo y da a su tiempo, no obstante las inquietudes y ansiedades sicológicas, sociológicas, económicas, históricas o culturales.

Descansar y apoyarse en su Providencia es un fiel de la balanza existencial, una roca inconmovible en medio de la furia de los elementos.

1Pedro 2,20b-25



REFLEXIÓN

en su pasión no profería amenazas; al contrario, se ponía en manos del que juzga justamente

Sus heridas os han curado

El fenómeno del chivo expiatorio da a entender el rol de ciertas existencias cuya misión aun eventual,es soportar y cargar heridas ajenas, sin culpa propia.

Madres que velan por hijos incorregibles, padres que sobrellevan su rebeldía, educadores que persisten en modelar la dignidad de sus pupilos más allá de la ingratitud, políticos que deciden valientemente para el bien más común y necesario por encima de intereses propios y ajenos…

No hay ser humano sin una cuota de expiación a favor del bienestar de otros, si quiere.

Un misterio de solidaridad incógnita, sufriente, que pocas veces alcanzamos a reflexionar.

Juan 10,1-10



REFLEXIÓN

no conocen la voz de los extraños.

Los animalitos domésticos también sólo conocen la voz de lo que los quieren y son hostiles con los extraños.

En el mundo del Espíritu, las mociones de su parte son para quienes saben escuchar su voz. Los que han hecho el trabajo de irse disponiendo a su conducción.

yo soy la puerta de las oveja

Las imágenes son variadas en esta parábola joanea, plena de simbolismo. Pastor y puerta.

Indicativos de acceso adecuado, oportuno, familiar, que aporta bienestar, que es de fiar.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1652633191524474881?s=20

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Hechos de los apóstoles 2,14a.36-41

Un pastor hecho a la medida de Jesús buen Pastor busca que sus palabras que sirven la Palabra traspasen el corazón de sus escuchas para que se vuelvan convertidos deseosos de hacer el bien en sus vidas y las de otros.

Salmo responsorial: 22

De tal manera influye el buen pastor en mi estilo de vida que puedo comer en medio de un ambiente hostil y estar abierto a l perdón, la misericordia y la fraternidad. Aleja mis temores de cualquier peligro real o imaginario. Me fortalece.

1Pedro 2,20b-25

Nos captaremos como parte del rebaño de Jesús el Buen Pastor si persistimos haciendo el bien, levantándonos si nuestras fuerzas flaquean por la decepción y la ingratitud. La memoria de su pasión curará nuestro sufrimiento por otros.

Juan 10,1-10

Buen pastor y Puerta son dos imágenes que se adjudica Jesús. Más que extenderse en el Pastor, imprescindible en la parábola, se profundiza en la Puerta: por ella entrarán y saldrán las ovejas, llamadas por su nombre una a una como un buen Pastor, que las conoce y ellas lo conocen. Otros no entraron por esa Puerta que es él, y son ladrones a quienes las ovejas no reconocen. Sólo por esa puerta que es Jeús, y tras ese Pastor que es Jesús las ovejas encontrarán el buen pasto. Nuestro rol humano, cualquiera que sea: eclesial, educativo, político, cultural… logrará su plenitud si se atraviesa para entrar y salir la Puerta Jesús y si sigue al Pastor Jesús. Jesús es nuestra clave.