LUNES 20 DE TIEMPO ORDINARIO
Año Impar
REFLEXIÓN
los israelitas
hicieron lo que el Señor reprueba, dieron culto a los ídolos; abandonaron al
Señor, Dios de sus padres, que los había sacado de Egipto, y se fueron tras
otros dioses, dioses de las naciones vecinas, y los adoraron, irritando al
Señor
El
enojo de los dioses, su celo y envidia de los seres humanos es un tema dentro
de las mitologías de los pueblos, en sus culturas.
También
aparece en la Palabra y expresa la oposición del Señor al alejamiento de su
Pueblo, a quién ha favorecido con su intervención.
El
profeta pone el tono afectivo de irritación, como una emoción humana al
servicio del Misterio del Dios Trascendente, para darnos una clave lingüística
en nuestro hablar y para nuestra comprensión.
Ídolo
es en este contexto el equivalente de divinidades de otra invención humana,
incluso alegando revelaciones especiales, y cuyo efecto es, por lo menos, el
enfriamiento con el Señor de la Palabra.
Para
nuestra comprensión actual, ídolos serán aquellas realidades que tiene el mismo
efecto: alejar de Dios, olvidar sus beneficios.
Abandonaron al Señor
y dieron culto a Baal y Astarté
Divinidades
cananeas vinculadas a la agricultura y el pastoreo, que deslumbraron a los
recién llegados israelitas, porque tenían buena cosecha y una vida más cómoda
en sus ciudades fortaleza.
Porque
el ídolo atrae por el efecto socioeconómico que parece causar en el medio que se
le adora.
Así
nosotros adoramos el peso, el dólar o el euro por el efecto e impacto en el
consumo y la vida material abundante.
En todo lo que
emprendían, la mano del Señor se les ponía en contra, exactamente como él les
había dicho y jurado, llegando así a una situación desesperada
No
es del todo cierto que las cosas le salen mal a los que se desvían hacia los
ídolos, ayer y hoy.
Es
causa de envidia y amargura para los justos, lo bien que les va, sin tanta
limitación y esfuerzo como parece exigir una vida según la Palabra.
Por
eso quien es fiel y leal a la Palabra mediante su fe tiene la oportunidad de
vivenciar un estilo de vida relativamente satisfactorio, aun en medio de la
modestia material, y a pesar de la
prepotencia de los idólatras.
Pero
de tanto en tanto, en los sistemas idolátricos del pasado y del presente se dan
crisis, ruinas, fracasos que dan a entender que no se puede confiar totalmente
en la obra de las invenciones humanas y en las sociedades no solidarias.
Pero, en cuanto
moría el juez, recaían y se portaban peor que sus padres, yendo tras otros
dioses, rindiéndoles adoración; no se apartaban de sus maldades ni de su
conducta obstinada.
Todo
liderazgo es como un pedagogo que induce en el camino de la sabiduría, para
lograr un comportamiento justo autónomo.
Pero
si la buena conducta sólo depende de la presencia de una autoridad o líder, y
en su ausencia nos alejamos del Señor, no lograremos esa feliz autonomía.
La
finalidad de los ejercicios ignacianos, por su intensidad y extensión, en su versión
original de treinta días, es la internalización de la Palabra para una
autonomía según Dios, mediante la cual se logre un peregrinaje que evita la
seducción de los ídolos. Una peregrinación con justicia de Dios, mediante la
que se da al Señor lo que es de Dios.
Salmo responsorial: 105
REFLEXIÓN
emparentaron con los
gentiles, / imitaron sus costumbres
En
un mundo pluri cultural globalizado lo propio es la mezcla, el sincretismo. No
se puede evitar, a menos que se aisle uno.
El
desafío para el creyente de la Palabra y practicante de la justicia de Dios
entraña la convivencia fraternal sin dejarse ganar por los ídolos de las
diferentes culturas.
Para
responder el desafío contamos con la sabiduría del Espíritu de la Palabra que
nos inspira el discernimiento del verdadero bien para evitar encallar en el
bien de tono menor.
Mateo 19,16-22
REFLEXIÓN
Maestro, ¿qué tengo
que hacer de bueno para obtener la vida eterna?" Jesús le contestó:
"¿Por qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es Bueno
El
esfuerzo son los mandamientos de la Ley de Dios, no los preceptos humanos.
La
radicalidad de Jesús de Nazareth, Palabra encarnada, se muestra una vez más en
esta contestación sobre lo bueno.
Nos
confundimos con lo bueno, así les pasa a los idólatras o cuando idolizamos.
Por
eso Jesús enfatiza que el verdadero bueno, es el Señor, Padre de todos.
Todo eso lo he
cumplido. ¿Qué me falta?"
El
primer tramo del peregrinaje es el cumplimiento de los mandamientos. No es poca
cosa.
Si
lo hacemos aprendemos el verdadero bien.
Si
no, nos confundimos e idolizamos. Lo correcto que hagamos, no reemplaza la
bondad del Padre. Él es el ético, nosotros nos esforzamos, nada más.
Si quieres llegar
hasta el final, vende lo que tienes, da el dinero a los pobres -así tendrás un
tesoro en el cielo- y luego vente conmigo
Desprendimiento
y solidaridad en un seguimiento cercano a Jesús de Nazareth.
Dónde,
cuándo y cómo se dará esto en nuestras vidas?
El
siguiente paso es más radical, porque compromete el estilo de vida con la
pobreza voluntaria, que es el entorno saludable para evitar las idolatrías.
Por
eso nuestro tiempo yerra en sus programas políticos que prometen erradicar la
pobreza. Lo que se debiera prometer es una dedicación a la pobreza voluntaria,
que va de la mano con la solidaridad fraterna.
el joven se fue triste, porque era rico.
Si no
configuramos nuestra existencia en el estilo de pobreza, no evitaremos los
ídolos y la tristeza será nuestro
alimento cotidiano.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1427232805864550401?s=20
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