Nehemías 8, 2-4a. 5-6.
8-10
REFLEXIÓN
No estéis tristes, pues el gozo en el Señor es
vuestra fortaleza(porque la alegría del Señor es nuestro refugio)
Una vez
liberados, ya de vuelta en su suelo natal, los israelitas son persuadidos al
gozo y la alegría, al descubrir en el curso de los acontecimientos, la mano
protectora del Señor.
La
prueba del destierro y el exilio en tierra extraña y pagana, ha pasado. Ahora
en su terruño, pobre pero propio, renuevan sus raíces, se reconocen como pueblo
elegido y amado de Yavé, y acarician nuevamente los sueños del futuro.
La
consolación es un gozo que permite vibrar y pacificarse con la renovada
presencia fuerte del Señor, a quien en la desolación creíamos perdido. A la vez
que se le goza, es el momento de cargar la energía positiva y la confianza para
las nuevas pruebas, que de seguro vendrán.
Salmo responsorial: 18
REFLEXIÓN
Que te agraden las palabras de mi boca, y
llegue a tu presencia el meditar de mi corazón
Cuando
su Espíritu nos mueve a realizar su presencia fuerte y a gozarnos,
correspondemos a su acción con nuestra plegaria y acción de gracias.
Es
posible que el entusiasmo crezca hasta un nivel en el que nos dejamos llevar y
hacemos planes y promesas que nunca cumpliremos.
No son
una verdadera generosidad del corazón, que se confirmará con una entrega
práctica, sino una retórica, quizá de buena voluntad, que hay que tratar con
parsimonia.
Por eso
hemos de ejercer la prudencia para llegar hasta donde sabemos que podemos, y en
todo caso dejarnos en manos de la iniciativa del Espíritu, quien es el que
verdaderamente nos empodera.
1Corintios 12, 12-30
REFLEXIÓN
Los miembros son muchos, es verdad, pero el
cuerpo es uno solo
Unidad
en la diversidad para expresar a Jesucristo. Un tema difícil de explicar, y más
difícil de vivir.
Porque
nuestra tendencia anti-reino, la del ego, nos lleva a sentirnos los únicos como
el todo del cuerpo, siendo miembros solamente, con nuestro aporte parcial.
todos los miembros por igual se preocupan unos
de otros
La
fraternidad y la actitud de colaboración es el antídoto al desgarrón que el
miembro hace al cuerpo cuando se alza como el todo y único.
La
verdadera consolación y gozo se mantienen en la fraternidad que es colaboración
con el otro. Es una manera de preservarnos de decaer en un engaño del ego, para
alzarse con todo.
Lucas 1, 1-4; 4, 14-21
REFLEXIÓN
encontró el pasaje donde estaba escrito
Jesús
ese día encontró el gozo del Señor en su Palabra y misión. Venía a Galilea
huyendo de la persecución que le montaron a Juan B, para verse más seguro. Y
probablemente reflexionaría sobre cuál era entonces, sin el Bautista, su
misión.
Jesús
vivía del ímpetu del Espíritu, y se dejaba llevar con docilidad. No se aferraba
a ningún plan previo, ni preferencia, sino que aprendía a mantenerse abierto y
disponible para la voluntad del Padre.
Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los
pobres
Entonces
cayó en cuenta que ya no sería más bautizador como Juan, sino evangelizador:
anunciador de una realidad presente con la presencia del Señor.
Mediante
él Dios se haría sentir como liberador: de pobreza, de enfermedad, de prisión,
de opresión.
“Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de
oir.”
La
consolación de Jesús la vivió para el día presente, sin dejarse llevar de
fantasías sobre el futuro, para gloria exclusiva de su ego.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1485214701680316418?s=20
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