Lunes 5 de tiempo
ordinario
Año Par
1Reyes 8,1-7.9-13
En el arca sólo había las dos tablas de piedra que colocó
allí Moisés en el Horeb, cuando el Señor pactó con los israelitas, al salir de
Egipto.
Ningún
vestigio de una divinidad maravillosa y evidente.
Solo
un escrito primitivo que expresaba un orden, una ley, asumida como voluntad de
Dios.
Esta
asunción impuesta a un pueblo es el fundamento de su unión, de su misión y
destino.
Palabra
humana con prestigio de Dios transmitida multisecularmente.
El
poder de rebeldía humana podría hacer trizas esta presunción y arrojar a la
anarquía y la destrucción tal pueblo, su unidad, misión y destino.
Pero
la docilidad final a un ordenamiento que permita la convivencia y el respeto,
se impone en este y los demás pueblos, como una alianza de sensatez a favor de
la vida y el orden que la haga viable.
Concitar
finalmente voluntades a un bien común, podría ser tenido como inspiración de un
Espíritu de vida para la salvación de la creación.
Entonces Salomón dijo: "El Señor puso el sol en el
cielo, el Señor quiere habitar en la tiniebla; y yo te he construido un palacio,
un sitio donde vivas para siempre."
Un
acto político que tendrá sus efectos ambivalentes: para la unificación del
pueblo, haciéndolo más fuerte, pero instaurando un nuevo estilo de esclavitud
de propios y extraños.
El
progreso que pasa su factura.
Salmo responsorial: 131
REFLEXIÓN
entremos en su morada
Lo
que cuenta es la fe del orante que hace la presencia del Señor. Por eso su
morada está en nosotros.
Somos
nosotros los que tenemos que hacer espacio en nuestra existencia, para que se
manifieste por nuestra fe. Y arrostrar la duda que ocasional y vehemente toque
nuestro sentido común, sobre sí o no soy un iluso al mantener estar fe.
Que
subsista ella se estima entonces como un don del Señor, que nos permite
atravesar el miedo de la ilusión.
Marcos 6, 53-56
REFLEXIÓN
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, terminada la
travesía, tocaron tierra en Genesaret, y atracaron. Apenas desembarcados,
algunos lo reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se
enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En
la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza
y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo
tocaban se ponían sanos
Es
como alentar la magia y el materialismo de la curación. Pero eso no está
rechazado, antes lo contrario, en el evangelio. Acercarse al Señor por
necesidad no es desdeñable. Quizás sí reducir la relación con él a eso
solamente.
Se
trata de un relato que expresa un tipo, una generalidad para perfilar una
actuación de Jesús de Nazaret por un tiempo indeterminado y la acogida de la
gente a su sanación. Pasó haciéndolo bien.
Según
los entendidos un resumen o recapitulación en el relato evangélico es una
ficción técnica para cubrir un espacio de tiempo y espacio con las actividades
de Jesús y su repercusión.
Nos
da la imagen de un incesante predicador itinerante y curador cuya fama se va
ampliando en las aldeas.
Nos
da a entender la intensidad de la entrega a una tarea asumida para establecer
un reino, un dominio, una creación.
Está
Jesús enmendando la creación de Dios? Si advertimos que nunca el caos ha
desaparecido sino que amenaza y aparece aleatoriamente, sabremos que la misión
de Jesús no carece de necesidad y su pretensión se justifica.
Se
busca una nueva creación, un orden más acabado, una seguridad definitiva, una
colaboración humana más decidida en su responsabilidad de cuidar la creación.
Jesús
nos enseña y guía para reparar y recrear infatigablemente, sin dejarnos vencer
por el asomo de caos y tinieblas, con las arras del Espíritu de la nueva vida
inaugurada en su Resurrección.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1490649856087580677?s=20&t=OsXuLCMrrMWT5ARMCdMvIw
No hay comentarios:
Publicar un comentario