Domingo 2 de Pascua C
Hechos de los apóstoles 5, 12-16
REFLEXIÓN
Los apóstoles hacían muchos signos y prodigios en medio del
pueblo
Estamos
en tiempos de especialización y también en tiempos de expectativas de cambio
social.
Son ejes
que configuran en parte el panorama actual, y ayudan a destacar realidades pero
a oscurecer otras.
Así los
apóstoles de la comunidad inicial como Jesús realizaban signos y prodigios.
Prodigios
es la parte que admira y sorprende de los gestos de un sanador ambulante. Pero
en la perspectiva evangélica, sobre todo joánica, son signos para la fe.
Porque
las maravillas que se realicen están ordenadas para suscitar la fe o para
confirmarla, mantenerla, aumentarla.
Con los
apóstoles no podía ser diferente a Jesús, quien dependía de la fe para realizar
signos y prodigios.
Además
se hacían en medio del pueblo. Naturalmente éste satisface la ciencia
sociológica en un sentido natural, pero va más allá, porque se trata del pueblo
creyente, del pueblo de Dios.
Aquí es
dónde un agente sociológico de cambio se puede quedar corto respecto de un
apóstol que evangeliza el pueblo de Dios.
La gente sacaba los enfermos a la calle, y los ponía en
catres y camillas, para que, al pasar Pedro, su sombra, por lo menos, cayera
sobre alguno
Y no
habría gente oportunista que buscaba estos apóstoles por la curación que se
decía realizaban, sin comprometer su fe? Por supuesto que sí.
Porque
la fe como don del Señor no es un vínculo automatizado al prodigio mientras
éste no sea un signo.
Porque
el signo es un gesto que invita a una libre adhesión, a la que se concede el
don de la fe.
Pero
muchos, hemos de suponer, quedaron curados pero su vida no se transformó en el
sentido de la fe, porque esta inició pero no creció. Como la semilla que cae en
diferentes terrenos.
Hoy
sigue teniendo lugar la búsqueda afanosa de curación y provecho para la
existencia. Y muchos van donde sea para lograrlo. Hay personas que
sincréticamente pueden estar en diferentes iglesias para ver cuál le resulta
mejor.
El
asunto no es sólo recibir beneficio y bendición, sino cambiar y convertirse
para la Palabra de vida por una conversión sincera.
Salmo responsorial: 117
REFLEXIÓN
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra
angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. Éste es el
día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo
El gozo
surge cuando concienciamos con responsabilidad a Jesús de Nazaret crucificado y
glorificado como Aquél sin el cual la vida no tiene sentido pleno.
Tal
nivel es un don del Padre. En su libertad el don de Jesús puede ser un proceso
a lo largo de la existencia física como un instante en el que se decide todo.
Estos
tipos de intervención gratuita divina están mostrados en la historia de la
comunidad creyente.
Apocalipsis 1, 9-11a. 12-13.
17-19
REFLEXIÓN
"Lo que veas escríbelo en un libro, y envíaselo a las
siete Iglesias de Asia."
No todos
tenemos el carisma de oir voces y escribir libros, en sanidad mental.
Pero los
creyentes de Jesús comparten una urgencia por la extensión del reino del Padre.
Y nuestra responsabilidad es discernir los cómos y cuándos para ejecutar esa
responsabilidad.
"No temas: Yo soy el primero y el Último, yo soy el que
vive. Estaba muerto y, ya ves, vivo por los siglos de los siglos, y tengo las
llaves de la muerte y del abismo.
Un
encuentro con Jesús, aunque no ocurra con tal magnificencia de imágenes,
conlleva una pacificación. Destierra el temor.
Juan 20, 19-31
REFLEXIÓN
estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas
por miedo a los judíos
Se trata
de la situación inicial que transformará la Palabra viva.
Jesús repitió: "Paz a vosotros. Como el Padre me ha
enviado, así también os envío yo."
La
Palabra ofrece paz y envío. Los evangelizadores replican su experiencia de fe a
imagen y semejanza de su maestro.
exhaló su aliento sobre ellos
"Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los
pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan
retenidos."
El
círculo íntimo de Jesús como si fuera una nueva creación, recibe del
glorificado el Espíritu del Padre.
Aloja
entre nosotros, mediante este gesto, un don impensado: perdonar y retener
pecados.
Un
carisma renovador para la comunidad creyente pero con apertura al mundo entero.
Ha de
ser exclusivamente practicado como lo ha ido mostrando la historia por sólo un
grupo de jerarquía? Así lo defiende este grupo.
Pero es
saludable reconocer que se trata de un don para la comunidad creyente de Jesús
de Nazareth muerto y resucitado.
Por lo
tanto existen junto al trámite jerárquico otros medios comunitarios de
practicar el perdón de los pecados o de retenerlos.
Porque
para los creyentes el perdón de los pecados va a la raíz de la iniquidad
enquistada en este mundo, y sin este perdón no hay cambio posible.
no seas incrédulo, sino creyente
Jesús le dijo: "¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean
sin haber visto."
El
relato evangélico nos sugiere la dificultad de algunos de la comunidad para
convertirse al gozo pascual de Jesús glorificado.
Es un
testimonio valioso porque nos ayuda a entender que la velocidad de los procesos
de cambio y conversión de la fe son diversos, y nos toca comprenderlos,
tolerarlos y acompañarlos.
Pero que
debemos contar con la atención y el amor de Jesús en este proceso hasta que
llegue a su maduración.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1518194671503261696?s=20&t=YXmn621NtJozVlJEwYRBlw
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