Sábado 1 de Adviento
Isaías 30,19-21.23-26
REFLEXIÓN
no tendrás que llorar, porque se apiadará a la voz de tu
gemido
El
llanto bienaventurado, por la felicidad que significa ser oido en su gemir.
Don de
Pascua concedido con el Espíritu que gime con nosotros en forma inenarrable
desde lo más profundo.
Aunque el Señor te dé el pan medido y el agua tasada, ya no
se esconderá tu Maestro, tus ojos verán
a tu Maestro. Si te desvías a la derecha o a la izquierda, tus oídos oirán una palabra a la
espalda: "Éste es el camino, camina por él.
El Dios
compañero y custodio es una de las primeras imágenes que condensan la
experiencia religiosa del Israel bíblico.
Se da en
una cultura transhumante, pero no se extingue con ella.
De esa
cultura queda en el fondo del espíritu la presencia positiva y fortificante de
quien se mantiene a nuestro lado y promueve la autocrítica como purificación de
nuestra visión imperfecta, de nuestra justicia lábil y de nuestro amor débil.
Como un
fuego perpetuo que caldea el ambiente facilita la vida, la vitalidad, la
identidad y la adhesión.
Nuestro
caminar no es a sordas, sino en escucha de una voz que anima, precave,
sorprende.
Se nos
ha concedido un Espíritu activo y dinámico que se agita en nosotros y nos
conduce.
Saber
dejarse llevar, sin impedir, es la sabiduría apropiada.
Juan el
evangelista recoge en la escena de Pascua con María Magdalena este “ver al
maestro”, como una señal de los tiempos mesiánicos cumplidos en Jesús de
Nazareth resucitado.
el Señor vende la
herida de su pueblo y cure la llaga
de su golpe
De Él se
espera la sanación. La salud recobrada es su don y muestra de su compañía.
Salmo responsorial: 146
REFLEXIÓN
Él sana los corazones destrozados, / venda sus heridas
Lo
externo se sana para mostrar la salud de lo interno.
Jesús se
muestra como gesticulador del Padre igualmente enfocado en el perdón de los
pecados, insania del corazón, así como sanador de lo externo, que muestra en la
enfermedad el pecado.
El
efecto sanador del Espíritu se materializa en un caminar empeñoso, no obstante
que aumenta la conciencia de los desvíos y fallas,y las heridas no dejan de
supurar.
Aquellos
bendecidos con estigmas, son señales vivas del proceso sanador de la gracia,
que anima con gozo a llevar las heridas de una humanidad itinerante.
Porque
todos vivimos estigmatizados, yaciendo en humanidad herida, pero animados por
un Espíritu sanador que nos sostiene.
su sabiduría no tiene medida
El Señor sostiene a los humildes, / humilla hasta el polvo a
los malvados.
Cuando
confrontamos y afrontamos nuestras realidades, que nos abajan más de lo
aceptable y admisible, la tendencia es postrarnos.
Su
Espíritu, cuando asumimos la totalidad de nuestra vida variopinta, no nos deja
deshacernos, ni arruinarnos, ni destruirnos.
Es el
acicate de cualquier depresión espiritual.
Mateo 9,35-10,1.6-8
REFLEXIÓN
enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del
reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias.
Con
Jesús se pasea el Señor Dios entre nosotros, como imagen del Padre sanador y
potenciador.
Como
acostumbró desde el principio al Israel bíblico: indicando el camino, dando
salud para caminar, y con ello haciendo el interior, el corazón, dócil a su
designio.
Al ver a las gentes, se compadecía de ellas,
porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor.
Se había
escapado la vitalidad y el enfoque positivo para hacer del presente un futuro
La
educación verdadera es popular siempre, porque mira la gente en su abandono, y
se mueve a acompañar y sanar.
los trabajadores son pocos
servir
como él no es un lecho de rosas sin espinas, sino la brega infatigable pero
fatigada, que se sostiene por su hálito.
Es la
experiencia de Francisco Javier: no hay tantas manos para bautizar los
numerosos conversos.
Si por
bautizar, además, entendemos los que anhelan una palabra de salvación como
evangelio, nos sepultan las necesidades.
rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores
Por eso
Él debe suscitarlos y nosotros ayudar a que se escuche su llamado.
les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar
toda enfermedad y dolencia
Jesús en
nombre del Padre socializa su carisma de compañía y sanación, delegando en sus
seguidores ese servicio en adelante.
Debían
enfocarse en la necesidad de la pobre gente.
Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis
Un
anti-signo para la economía de mercado donde todo se vende y se compra.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1598989521475227648?s=20&t=4cu9k2uQAMCUoDeoOR4z_Q
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