Domingo 20 de tiempo ordinario
Proverbios 9,1-6
La sabiduría se ha construido su casa plantando siete columnas, ha preparado el banquete, mezclado el vino y puesto la mesa; ha despachado a sus criados para que lo anuncien en los puntos que dominan la ciudad: "Los inexpertos que vengan aquí, quiero hablar a los faltos de juicio: "Venid a comer de mi pan y a beber el vino que he mezclado; dejad la inexperiencia y viviréis, seguid el camino de la prudencia.""
Una invitación que se hace , en el contexto del Antiguo Testamento, en la etapa de la literatura de sabiduría, a los inexpertos o los no prudentes, para enseñarles la experiencia que hace vivir.
En el evangelio la invitación al banquete del reino que desprecian los prudentes de este mundo es abierta a los pobres de caminos y encrucijadas: un nuevo modo de prudencia, no por su harapos sino porque su vacío de bienes lo llena el Espíritu.
Es posible hallar un camino único para la deseable prudencia, que permita una mejor calidad de vida? O es asunto de tiempo y porrazo?
Salmo responsorial: 33
los humildes lo escuchen y se alegren
La humildad del humilde le da prudencia para escuchar y vivir: así se alegra.
los ricos empobrecen y pasan hambre, / los que buscan al Señor no carecen de nada
Se trata de una prudencia que se adquiere por experiencia del Espíritu y permite ir más allá de tener mucho o poco.
Como la indiferencia ignaciana del Principio y Fundamento: es una prudencia que permite vivir con sabiduría.
¿hay alguien que ame la vida / y desee días de prosperidad? R.
Guarda tu lengua del mal, / tus labios de la falsedad; / apártate del mal, obra el bien, / busca la paz y corre tras ella
Una mejor vida, una vida sabia no es asunto de magia instantánea, sino de Espíritu.
Efesios 5,15-20
porque vienen días malos
En las reglas de discernimiento ignaciano, la consolación y desolación hay que descifrarlas en su mensaje. aquí y ahora. Y cuando estamos consolados, la prudencia indica que debemos preveer que vendrán desolaciones, y hacer acopio de esa buena energía para entonces.
Un realismo sencillo que acepta el dinamismo de la existencia y su bioritmo, que sube y baja, para que en la desolación no nos venzan los pensamientos negativos que puedan surgir.
No se trata de cultivar el narcisismo en el que vivo mirando si sufro o no y cuánto. Sino de mantener el tono apto para el servicio al reino, que es lo fundamental.
Juan 6,51-58
Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo
La carne de Jesús, su identidad, destrozada en la cruz, es la vida del mundo.
Porque el mundo se mueve por el amor, no por el odio, que pretende hacerse el protagonista.
Asistimos a la escenificación cotidiana en el mundo de las intervenciones del amor y del odio. El odio es lo que más se oye. El amor lo que más actúa. Jesús es su mejor representación.
La carne que es de Jesús, es su contundencia humana-histórica temporal pero también transhistórica, en quienes El se identifica: niños, pobres, necesitados de diferente suerte. En esa humanidad crucificada hay salvación y encuentro con el Padre.
"¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?"
La ironía joanéa pone a los interlocutores adversarios en planos de incomprensión de las palabras de Jesús. Siempre andan perdidos del verdadero sentido.
El creyente identificado con la sabiduría del Espíritu de Jesús, que es cruz, mantiene una ironía en su relación con el mundo: porque éste siempre anda perdido sobre el verdadero sentido de todo.
El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.
Puedo celebrar la eucaristía sacramental y no comer el cuerpo y beber la sangre de Jesús? También podemos ver ironía entre los creyentes inauténticos, si andan perdidos en cuanto al verdadero sentido.
motivaciondehoy
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Domingo 20 de tiempo ordinario
Proverbios 9,1-6
Salmo responsorial: 33
Efesios 5,15-20
Juan 6,51-58
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