Viernes 5 de tiempo ordinario
1Reyes 11,29-32;12,19
REFLEXIÓN
Así fue como se independizó Israel de la casa de David hasta hoy.
Hermanos
divididos, fratricidas, como Caín y Abel, como las culturas en competencia de
pastores y agricultores, como hoy indígenas ecologistas y campesinos ganaderos,
como religiosos de diferentes órdenes, reformados y no reformados. Todo en
nombre de la voluntad de Dios.
Se reirá
el Señor de nuestras alusiones a su voluntad? Quizá diría que la voluntad de
Dios es que no invoquen tan apresuradamente la volunad de Dios, y menos para la
división.
En qué
radica el aferramiento a una cosmovisión que justifica un enfrentamiento: a un
diagnóstico, a un juicio. Un juicio que determina la naturaleza de una
realidad.
Pero es
un juicio inamovible, estricto, rígido, dogmático; incluso hasta inspira el
martirio.
Pero el
martirio ha sido alabado en la historia como ejemplo de coherencia de la fe. Se
puede dudar de su valor?
Cuándo
martirio y cuándo negociación y tolerancia.? Es preciso discernir en un proceso
de purificación del corazón.
Salmo responsorial: 80
REFLEXIÓN
yo soy el Señor, Dios tuyo, / que te saqué del país de
Egipto
El Dios
que se entrega al bien común, el Cristo que se entrega a la muerte por muchos
es el verdadero Dios quien merece se haga su voluntad.
Por eso
en virtud de la experiencia del auténtico Señor, san Ignacio en los ejercicios
espirituales encomiaba la tercera manera de humildad como la más sublime, la
cual consistía que en igualdad de circunstancias, era más amor elegir a Jesús
el Cristo pobre, humillado y crucificado.
Una
identificación real con un amor a prueba de duda, y como san Ignacio lo
plantearon otros místicos como SAnta Teresa y SAn Juan de la Cruz.
Hemos de
reconocer que ese no es nuestro juego más corriente, porque jugamos a ganar.
Pero no
haríamos mal, en el proceso de nuestra fe, de mantener esa cumbre de entrega en
el horizonte de nuestra probabilidad.
Marcos 7,31-37
REFLEXIÓN
Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar;
y le piden que le imponga las manos.
Uno de los
rasgos admirables de la sensibilidad de nuestro tiempo es el reconocimiento de
la dignidad de los discapacitados, y la búsqueda científica de su sanación.
En este
marco parece injusto, para estos esfuerzos de buena voluntad, tachar sus
experimentos de búsqueda como crímenes por los embriones humanos que se
desechan.
Sin
embargo subsiste la pregunta que llama a la conciencia: es válido dar salud
mediante la muerte de inocentes?
Si no
somos observantes del principio que el fin no justifica los medios, se da pie a
una convivencia, o más bien una con-mortandad, en la que so capa de bien
hacemos el mal y el perjuicio.
Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en
los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le
dijo: "Effetá", esto es: "Ábrete".
La
acción curativa de Jesús no es magia. Asegura la comprensión mediante gestos
del sordo mudo. Y encomienda a su Padre la sanación.
Jesús
actúa con la seguridad de ser escuchado, que no es lo mismo que el automatismo
de la repetición de ciertos gestos incomprensibles.
"Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar
a los mudos."
Jesús de
Nazaret, como paradigma de hombre nuevo que hace las cosas bien, pero no el mal
para lograr el bien, ni el bien para lograr el mal.
Muy
diferente a nosotros, que no podemos decir lo mismo. La mirada de la religión,
no sabemos si desvirtuada, parece enfatizarse en que hacemos las cosas mal,
pecaminosamente. Nos pesa con pesimismo lo que somos, por nuestra doctrina del
pecado.Por momentos se hace odiosa esta perspectiva. Un poco como los medios de
comunicación, obsesivos con aquello que no sirve o está mal.
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