Martes 22
de tiempo ordinario Año Par
1Corintios
2, 10b-16
REFLEXIÓN
Y nosotros
hemos recibido un Espíritu que no es del mundo, es el Espíritu que viene de
Dios, para que tomemos conciencia de los dones
que de Dios recibimos
La jactancia con la que nos adueñamos
de los carismas operantes en nosotros, perturban la conciencia de gratuidad por
parte del Señor. Inhiben el debido reconocimiento y acción de gracias.
Es como si en nuestra conciencia, o
como sea que se conciba a esa potencialidad que tenemos de insight o invisión,
no sea puramente nuestra sino participada de la propia de Dios, de manera que
no nos in-vemos sólo desde nosotros autónomamente, sino que nos in-vemos desde
Dios.
In-verse es un sentido de existencia,
un logos o síntesis dinámica que nos posee, aunque no lo decidamos así, porque
en cierta forma nos precede, antecede y postcede.
Es un compañero del
camino que nos auto y altero-sustenta. Una dimensión múltiple que nos conmina a
la responsabilidad en el sentido de dar cuenta, y nos veda escondernos
irresponsables como Adán y Eva, cuando después del pecado temían la llegada del
Señor.
expresando realidades espirituales en términos
espirituales
Tal posesión nos capacita para
trascender e incitar a ello. Es la experiencia que Pablo nos quiere hacer
sentir: su discurso repercute en la in-visión de sus escuchas porque es un
pronunciamiento vigorizado por el Espíritu.
Entonces la inspiración no es
solamente una cualidad del texto sagrado, del profeta y su comentador, sino que
en la época nueva, con Jesús resucitado, se ha derramado en el creyente, para
que todos nos incitemos a trascender e in-vernos como Dios se in-ve.
Un logos progresivo se va adueñando
de nosotros históricamente, incansable proceso en medio de fragores contradictorios, que estallan a su paso.
Porque hay una in-visión opuesta,
unas tinieblas activas que ponen zancadillas constantes, no para que caminemos
con traspiés, sino para que cansados y agobiados de tanta lucha, dejemos de
caminar.
A nivel
humano, uno no capta lo que es propio del Espíritu de Dios, le parece una
necedad; no es capaz de percibirlo, porque sólo se puede juzgar con el criterio
del Espíritu. En cambio, el hombre de espíritu tiene un criterio para juzgarlo
todo, mientras él no está sujeto al juicio de nadie
No es asunto de poder sino de
competencia. Sólo sabe de Espíritu quien vive de Espíritu. Bajo un constante
juicio de la conciencia más riguroso que el juicio del mundo.
Es la tentación constante para todo
humano/a: rehusar la in-visión, rehusar trascender, porque implica un despojo
de seguridad, la del propio juicio.
Y porque es una lucha agobiante, una
desafío que nos lanza en medio de una agonía sin fin. Como náufragos a quienes
duelen los ojos de no ver la orilla.
Si Moisés, Abraham y
los profetas intentaron y lograron modificar a Dios en sus propósitos
radicales, no lo haremos nosotros en Cristo?, persuadiéndonos a su voluntad, y
persuadiéndolo a la nuestra.
No es la doctrina clásica, pero tiene
raíces en su palabra.
Salmo
responsorial: 144
REFLEXIÓN
Que todas tus criaturas te den gracias
Las quejas, reclamos y maldiciones se
irían apagando voluntariamente si la condición humana se tornara en acción de
gracias permanente. Si el reconocimiento del Señor poblara la tierra.
El Señor sostiene a los que van a caer, / endereza a
los que ya se doblan
Vengan a mí los que están cansados y
agobiados de tanto luchar, que yo los aliviaré, porque mi carga es ligera.
Lucas 4,31-37
REFLEXIÓN
los sábados enseñaba a la gente
Jesús trabaja en el día de descanso.
Trabaja la solidaridad: enseñar, curar, amar haciendo el bien.
Se confronta el sentido del descanso
en Dios, que no es inactividad ni desconexión.
Por eso Jesús dirá que su Padre
siempre trabaja y que él lo secunda.
hablaba con autoridad
Como hacen los líderes de este mundo
cuando buscan convencer.
Sólo que su persuasión se muestra
inapelable, contundente e implacable con el adversario del reino.
en la sinagoga un hombre que
tenía un demonio inmundo
Un poseso requiere una autoridad nueva
como la de Jesús, firme y misericordiosa.
Jesús le intimó: "¡Cierra la boca y sal!"
Su autoridad se evidencia en el
dominio sobre el adversario que atemoriza.
"¿Qué
tiene su palabra? Da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y
salen
Jesús de Nazareth fue un hombre con
dones, carismático. Se pudo jactar y hacer poderoso, pero más bien vivía dando
gracias y haciendo el bien. Un estilo y calidad de vida propios del Espíritu,
que vivenciaba en la dimensión del Espíritu.
Noticias de él iban llegando
a todos los lugares de la comarca
Eso somos: colaboradores de su buena
nueva y debemos llegar dondequiera, antes que nada con nuestro estilo de vida,
en constante discernimiento del reino, en la historia humana.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1564600623668072448?s=20&t=ssSWY1B0iIV8iRyVsw8fgA
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