MODOS-DE-ORAR
[238] TRES MODOS DE
ORAR, Y 1º SOBRE MANDAMIENTOS.
La primera manera de
orar es cerca de los diez mandamientos, y de los siete peccados mortales, de
las tres potencias del ánima, y de los cinco sentidos corporales; la qual
manera de orar es más dar forma, modo y exercicios, cómo el ánima se apareje y
aproveche en ellos, y para que la oración sea acepta, que no dar forma ni modo
alguno de orar.
REFLEXIÓN
[238] Se busca reflexionar y sacar provecho espiritual, sin sentar
cátedra sobre un modo de orar como método en sí. Una actitud, tanto cuanto,
aplicable a muchas realidades, de las que se desea sacar un significado
espiritual.
[239] Primeramente se
haga el equivalente de la 2ª addición de la 2ª semana, es a saber, ante de
entrar en la oración repose un poco el spíritu asentándose o paseándose, como
mejor le parescerá, considerando a dónde voy y a qué: y esta misma addición se
hará al principio de todos modos de orar.
REFLEXIÓN
[239] El primer paso, siempre importante, ponerle tono y enfocarse
en lo que se va a emprender, como quien reúne toda su atención dispersa y se
concentra.
[240] Oración. Una
oración preparatoria, así como pedir gracia a Dios nuestro Señor, para que
pueda conoscer en lo que he faltado acerca los diez mandamientos, y assimismo
pedir gracia y ayuda para me enmendar adelante, demandando perfecta
inteligencia dellos para mejor guardallos, y para mayor gloria y alabanza de su
divina majestad.
REFLEXIÓN
[240] En el siglo XXI que estamos, en cierta población y regiones,
éste sería un método interesante de catequesis de lo básico a otro nivel: los
mandamientos orados para asumir responsabilidades, proyectar un estilo
diferente de vida y penetrar más plenamente, con la experiencia de vida que se
haya logrado, en su sentido más radical.
[241] Para el primer
modo de orar conviene considerar y pensar en el primer mandamiento cómo le he
guardado, y en qué he faltado, teniendo regla por espacio de quien dice tres
veces Pater noster y tres veces Ave María, y si en este tiempo hallo faltas
mías, pedir venia y perdón dellas, y decir un Pater noster; y desta misma
manera se haga en cada uno de todos los diez mandamientos.
REFLEXIÓN
[241] Tres padrenuestros y Avemarías es una medida aproximada de
tiempo.
[242] 1ª nota. Es de
notar que quando hombre viniere a pensar en un mandamiento, en el qual halla
que no tiene hábito ninguno de pecar, no es menester que se detenga tanto
tiempo; mas según que hombre halla en sí que más o menos estropieza en aquel
mandamiento, así debe más o menos detenerse en la consideración y escrutinio
dél, y lo mismo se guarde en los peccados mortales.
REFLEXIÓN
[242] La consideración de la gravedad de las faltas encontradas
debiera acompañarse de una doctrina moral sólida por canales oficiales de la
Iglesia, pero también según la capacidad crítica del creyente, por el
conocimiento de las teorías que autor@s morales reconocid@s desarrollan, para
una comprensión más amplia en el mundo moderno y pos moderno actual. Igualmente
es importante ponderar los factores coyunturales que pesan según los signos de
los tiempos que vivimos, como, por ejemplo: la doctrina social.
[243] 2ª nota. Después
de acabado el discurso ya dicho sobre todos los mandamientos, acusándome en
ellos, y pidiendo gracia y ayuda para enmendarme adelante, hase de acabar con
un coloquio a Dios nuestro Señor según subiecta materia.
REFLEXIÓN
[243] Así se concluye este y otros ejercicios, en una actitud dialógica de fe con la misericordia divina.
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