Viernes 3 de Adviento
Isaías 56,1-3a.6-8
REFLEXIÓN
"Guardad el derecho, practicad la
justicia,
A esta
voz si estamos en sintonía y confianza con el Señor más que nos nuestro ego,
nos comprometemos desde el fondo, con gusto y gozo, echando un haz de
luminosidad sobre nuestra existencia en relación con los demás y el entorno.
Esta voz suscita una docilidad amorosa en quien nos llama a su redil y simplifica
las interpretaciones, la casuísitica, la jurisprudencia, que como enredadera
relativista crece con nuestro conocimiento, de lo que es o lo que no es. Esta
voz nos vuelve al lenguaje del sí o no y nos aleja del sí pero, no pero, no sé,
sin embargo, aunque … que son los subterfugios y trincheras en los que se
afinca nuestra inteligencia caída.
Dichoso el hombre que obra así, dichoso el mortal que persevera en ello, que
guarda el sábado sin profanarlo y guarda su mano de obrar el mal
אַשְׁרֵי (eh'-sher)
Bendito,
bendecido, feliz, recto, honesto. Un cúmulo de cualificaciones para el hombre
que vive según Dios. Es la vivencia de la felicidad, apreciada por aquél a
quien se concede, pero no según el mundo. Una felicidad que es como plenitud en
proceso mientras se hace el itinerario de la vida, con sus altos y bajos.
El
dichoso y bendito se identifica con el Señor en su designio y habita en su
voluntad todos lo días de su vida. Pone su confianza en el Señor, más allá de
las apariencias que lo llaman a desistir.
aceptaré sobre mi altar sus holocaustos y
sacrificios; porque mi casa es casa de
oración,
El
contexto es la aceptación de los extranjeros en el pueblo elegido a la par de
los hijos nativos. Sólo la miopía y astigmatismo hace del extranjero un
excluído de la bendición y la elección. El único requisito es proceder con
entrega a su alianza.
Es un
texto que resuena en la expulsión de los comerciantes del Templo por Jesús.La
codicia hizo el templo cueva de ladrones.
Salmo responsorial: 66
REFLEXIÓN
Que Dios nos bendiga
Que el
Señor nos bendiga con la felicidad que sólo Él sabe dar. La felicidad que se
expresa en el discurso de Jesús en el monte, y se muestra en las situaciones
que el mundo y su sabiduría no llamaría felicidad precisamente: pobreza
material, duelo, hambre y sed de justicia, persecución, llanto, paciencia y
mansedumbre.
Juan 5,33-36
REFLEXIÓN
No es que yo dependa del testimonio de un
hombre; si digo esto es para que vosotros os salvéis
Quienes
necesitamos la verdad somos nosotros para nosotros mismos. La verdad del Señor
es nuestra felicidad. Y Él será verdad lo aceptemos o no. Lo incluyamos en
nuestra vida o no. Es un camino de felicidad para nosotros, pero de felicidad
al estilo del Señor.
esas obras que hago dan testimonio de mí: que
el Padre me ha enviado
Nuestra
fe y felicidad siempre andará hambrienta de confirmación. El Espíritu del Señor
Jesús nos enseña a distinguir sus obras que nos confirman el camino del Padre.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1603713881477713921?s=20&t=IF7cvzI_mSJdwVNs7dlvsQ
No hay comentarios:
Publicar un comentario