Jueves 10 de tiempo ordinario
Año Impar
2Corintios 3,15-4,1.3-6
REFLEXIÓN
El Señor del que se habla es el Espíritu; y donde hay el Espíritu
del Señor hay libertad
Hay
dos extremos. Que se hable sólo de la norma o la ley o lo prohibido. Y que se
hable sólo de libertad o liberación y del Espíritu.
Por
un lado la fe que se apoya exclusivamente en la literalidad y en el cuerpo
legal.
Por
otro la fe que no reconoce autoridad sino sólo la inspiración subjetiva o el
movimiento espontáneo de la masa.
Parece
entonces prudente y sensato, vista las consecuencias perjudiciales para
personas y sociedades que acarrean esos extremos, apegarse al ágape discernido,
la discreta caridad que el Espíritu Santo derrama en los corazones de los
fieles.
nos vamos transformando en su imagen con resplandor
creciente; así es como actúa el Señor, que es Espíritu
Sarx(carne)
pneumatizada, carne y sangre transformada en espíritu, es la meta del seguidor
de Jesús y su reino.
La
carne no es para adorar ni para vilipendiar, sino para transformar.
Como
un cuerpo opaco que a fuerza de ser bombardeado por la luz se vuelve
resplandenciente y transparente.
La
creciente insatisfacción de las gentes de todas las edades por las condiciones
de vida precarias que nos trae una ruina económica, indican sobretodo la
impaciencia por la carne que no se hace transparente.
Pero
es una meta miope aspirar a la transparencia que sólo consiste en el
conocimiento de la información oculta.
La
transparencia radical es la del Espíritu en el corazón humano, y en el seno de
las culturas, por su misión de transformarse en novedad.
La
novedad es aquella realidad personal y social de la que esperamos no vuelva a
caer en la opacidad y tinieblas de la carne.
el dios de este mundo ha obcecado su mente para que no
distingan el fulgor del glorioso Evangelio de Cristo, imagen de Dios
El
rechazo o desprestigio de la buena nueva del reino no depende únicamente de un
testimonio mediocre de la comunidad de
creyentes, sino también de la decisión responsable de quienes no se
quieren abrir a la luz.
No
todo rechazo es excusable o justificable por determinismos de cualquier clase.
para que nosotros iluminemos, dando a conocer la gloria de
Dios, reflejada en Cristo
Aunque
el Señor nos llama a cooperarle en la transformación de la gran materia hacia
el punto omega.
Salmo responsorial: 84
REFLEXIÓN
"Dios anuncia la paz / a su pueblo y a sus
amigos."
Nuestro
modo sólito de actuar es por la guerra para obtener la paz.
En
eso consisten todas las negociaciones de paz que se desarrollan sobre la faz de
la tierra.
Es
preciso hacer la guerra para obtener dominios que representen ventajas en el
momento de la negociación para la paz.
La
buena nueva del reino no trabaja por medio de guerras, excepto contra la
injusticia y la iniquidad.
Pero
ésta no utiliza la estrategia de acumular ventajas para una negociación, porque
no negocia con la injusticia.
Mateo 5,20-26
REFLEXIÓN
merece la condena del fuego.
Se
refiere al fuego escatológico del final que lo consumirá todo. No es
necesariamente una condenación, sino que se califica el merecimiento apropiado
para una actitud poco fraterna. Porque de lo que se trata es de la construcción
de la fraternidad humana, crucificada por divisiones sin término hasta el
presente. Y Jesús insiste en el centro de decisiones personales, el interior,
lo profundo, donde se cocinan los malos deseos e intenciones.
si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas
allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante
el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a
presentar tu ofrenda
Si
utilizamos la distinción de algunos hermanos evangélicos pentecostales sobre la
diferencia entre ofrenda y diezmo, que significa que la ofrenda es algo que
nace de la buena voluntad, podríamos sentir la radicalidad en la exigencia de
Jesús.
Porque
según eso antes que la iniciativa más buena que se nos pueda ocurrir en honor
del Señor, se encuentra la reconciliación con el hermano.
Por
eso usualmente tanta resolución de conflictos consiste en dejar preparada una
nueva confrontación, porque no arranca de raíz la causa, que es el odio de
corazón al hermano.
te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra
ti
Los
seguidores del camino de Jesús ofrecen su ofrenda desde sí mismos, en su
quehacer. Allí deben actuar la reconciliación como un aspecto fundamental de la
fraternidad. Para ello es imprescindible acordarse si alguien tiene algo en
contra, es decir, poco se puede hacer sin autocrítica, sin una actitud
egosintónica que siente el mal que puede haber ocasionado.
procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de
camino
La
reconciliación está en nuestras manos, como señal de liberación hacia la
libertad del Espíritu.
Lo que
llega al juicio sale de nuestras manos y queda en las del juez. Y las cosas se
pueden complicar.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1402957579534352385?s=20
No hay comentarios:
Publicar un comentario