Miércoles 19 de tiempo ordinario
Ezequiel 9, 1-7; 10, 18-22
REFLEXIÓN
Oí al Señor llamar en voz alta
Nuevamente,
escucharte en los acontecimientos, pero entenderte o librarnos de las
torceduras y desvíos para comprender y hacer que nuestros corazones débiles y
sensibles, atiendan razones y cordura.
Recorre la ciudad, atraviesa Jerusalén y marca en la frente
a los que se lamentan afligidos por las abominaciones que en ella se cometen
Son
aquellos que saben identificarse con la causa del Señor y la del reino, aun en
medio de sus propias aflicciones individuales.
pero a ninguno de los marcados lo toquéis
Marcas
para protección de la vida definitiva donada por el Señor, no para la impunidad
o la sensación de una seguridad falsa.
Salmo responsorial: 112
REFLEXIÓN
alabad el nombre del Señor
¿Quién como el Señor, Dios nuestro, / que se eleva en su
trono / y se abaja para mirar / al cielo y a la tierra?
El salmo
canta la grandeza de Dios y su trascendencia, pero no tiene por objeto
empequeñecernos, sino alentarnos a seguir confiando en quien inició nuestra fe,
porque Él comenzó en nosotros la obra buena de nuestra existencia y por lo
tanto la perfeccionará.
Mateo 18,15-20
REFLEXIÓN
Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te
hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros
dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos.
Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la
comunidad, considéralo como un gentil o un publicano
Si
observáramos un procedimiento semejante para tramitar nuestras diversidades y
desencuentros, quizá sería mayormente viable la armonía y el entendimiento en
nuestras comunidades de vida, desde la familia hasta el trabajo.
Un
procedimiento que nos aleja de las decisiones que se toman al calor de las
pasiones y los prejuicios, y donde se respeta a los demás en su defensa.
Pero los
medios nos tienen acostumbrados al juicio condenatorio fácil y ligero, basados
en evidencias que no se comprueban, muchas veces.
Así la
opinión pública y común va deslizándose a fundamentalismos y extremismos que
conducen a la violencia.
todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y
todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo
Un
adagio legal propio de la sabiduría israelita y que hace suya la comunidad
cristiana judía.
Se
muestra un cuerpo de quien se espera que defina y tome decisiones. Aunque no
gusten las mismas.
La
influencia de una mentalidad alternativa iconoclasta en nuestros días dificulta
esta actitud de aceptación de las decisiones de cualquier cuerpo cuya misión
sea la definición.
Esta
mentalidad que mira malas intenciones y corrupción en toda decisión de autoridad
corroe la estabilidad de las sociedades y comunidades y nos acerca a la
anarquía.
donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo
en medio de ellos
En
cambio una comunidad que se pone de acuerdo para orar, hace posible otros
acuerdos y concertaciones.
Porque
al orar nos hacemos vulnerables en nuestro corazón a la fe y las buenas obras,
signo de la presencia del Señor entre nosotros.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1557331399073583104?s=20&t=RxT-EYbqw-GWqv7ez3JuxQ
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